Cómo transformé mi suerte en las apuestas y celebré con un buen vino

Siempre me ha gustado el vino, pero me gusta tomarlo solamente en situaciones que ameritan una celebración. En mi opinión, es parte del encanto que tiene el beber este delicioso elixir.

Hace unos años decidí comenzar a apostar un poco en algunos partidos de fútbol debido a que mis amigos lo estaban haciendo. Algunos de ellos estaban ganando generosas sumas, incluso.

Por lo tanto me dije lo siguiente: “cuando doble el dinero que voy a apostar, usaré las ganancias para comprar el vino más caro que pueda”. De más está decir que tardé un poco en conseguirlo.

Inicios muy pobres

Leicester campeón

A pesar de que me gusta el fútbol, estoy muy lejos de ser de aquellas personas que pueden discutir por horas sobre las mejores alineaciones posibles de un equipo, o aquellos que conocen toda la historia de un club.

En lo personal, soy solo un fanático casual; no tengo ni un equipo definido más que la selección de mi país. Por lo tanto, y viendo en retrospectiva, no me extraña que haya comenzado perdiendo mi dinero.

Todo empezó en el Mundial de Brasil 2014. Decidí apostar grandes cantidades en fase de grupos a tres equipos europeos poderosos: la tetra campeona Italia, el campeón Espala y la siempre peligrosa Inglaterra.

¿Tengo que recordar lo que pasó? ¡Los tres quedaron fuera en la primera ronda llevándose así todo mi dinero!

Cosas muy parecidas sucedieron en ediciones de la UEFA Champions League y la Copa Libertadores. No perdí todo mi dinero hasta porque siempre apostaba cantidades relativamente bajas.

Estaba a punto de rendirme cuando decidí mirar hacia la Premier League pensando lo siguiente: “he perdido mucho apostando a lo seguro, así que mejor me voy a arriesgar”.

La bendición que fue el Leicester City

En la temporada 2015-16 de la Premier League no había un claro favorito; sin embargo, todos pensaban que el título iría a cualquiera de los grandes habituales: Manchester City, United, Liverpool o Chelsea.

Sin embargo, al momento en que decidí apostar en esa liga había un equipo que recién se había salvado del descenso en la temporada pasada: el Leicester City. Aprende más sobre apuestas deportivas aquí.

Estaba por terminar la primera vuelta y estaban allí, luchando en la parte alta de la tabla como si fuesen el Liverpool.

Fue en ese momento que tomé una decisión: ¡apostar a favor de ese equipo! Esto a pesar de que la mayoría de los conocedores del deporte estaban esperando una segura caída de la escuadra.

En caso de que no lo sepas, o no lo recuerdes, el Leicester City pasó a la historia cuando a final de temporada levantó el título de la Premier League con jornadas de antelación.

A pesar de que no fui de los afortunados que apostaron a que serían campeones a principios de temporada (¡en Inglaterra la apuesta pagaba 5000-1 y muchos ganaron cientos de miles!), sí conseguí una cantidad nada despreciable.

Si prestaste atención, sabrás lo que hice con parte de mis ganancias: compré un excelente vino; solo que tenía suficiente para comprar no una botella, sino toda una caja del mejor que había.

En conclusión, con mi experiencia aprendí que a veces arriesgarse al apostar es una excelente estrategia, incluso en los juegos de azar. Desde entonces aprendí a también apostar por los resultados más probables para conseguir un punto excelente.

¿Volveré a experimentar algo parecido al campeonato del Leicester? No lo sé, pero te puedo asegurar de que ahora no descarto a ningún equipo o deportista antes de que termine el encuentro.

¡Quién sabe cuándo volveré a poder celebrar con una buena botella de vino!